¡Hola hola! Tengo tantísimas cosas que contarles que no sé por donde empezar.! Bueno, teniendo en cuenta que es casi la 1 de la mañana y #princeartu se despertara en una hora (menos mal que luego me duerme 5 seguidas!) no me voy a enrollar y desde ya les digo que iré contando cosas sobre el embarazo como me habéis pedido, el parto y todo lo que viene después en los post de los sábados. Esos si los seguiré publicando en la medida que me lo permita el tiempo del que dispongo ahora.
Bueno ¡por fin estamos todos al completo! ¡Que felicidad! Y que sentimientos más raros y más bonitos tiene una cuando ocurre algo así...Te pones a pensar como ha empezado todo, luego te percatas de que hay un ser humano creciendo dentro de ti sin entender muy bien cómo es posible y luego te toca creerte que tienes un hijo, ¡un hijo! Y piensas: "¿Y esto es mío?" Pues sí, son tantas cosas las que pasan por la cabeza...En fin, mi cerebro tiene el turbo puesto y alucina con esto del embarazo, con la maternidad y con mi niño precioso, que podría tener una verruga en medio de la cara me seguiría pareciendo "mi niño precioso". Lo ves por primera vez y ya te enamoras de él...es mi hijo ¡que fuerte!
He tenido un embarazo envidiable, prácticamente sin molestias y como diría mi ginecólogo "tu estado natural es estar embarazada", he tenido mucha suerte la verdad, y estas últimas semanas que ya la barriga no me dejaba moverme como me hubiera gustado he tenido a muchas personas ayudándome, así que sin duda alguna soy una suertuda.
No he estado muy pesada con esto del bebé en mis redes a lo largo de esta semana (aunque me muero de ganas por compartirlo todo con ustedes!) porque quería disfrutar de la intimidad de ese momento. Saben que me encanta compartir casi todo con ustedes, pero esto lo quería sentir yo sola sin nada alrededor que me distrajese, no quería móviles, ni ordenadores, ni ruidos, ni gente...Sólo Arturo, mini Arturo y yo! Aún así no pude resistir más de 24 horas sin contarles que el pequeño ya había nacido.
En cuanto al parto, el domingo pasado empecé a sentir contracciones sobre la 1 del mediodía pero no eran nada del otro mundo. Duraban 25 segundos y me habían dicho que si no duraban 1 minuto y venían cada 5 minutos no estaba de parto, así que en ningún momento se me pasó por la cabeza que llegaba el momento. Fui a comer a casa de mis suegros, y en la comida seguían las contracciones. Duraban entre 30-40 segundos y me venían exactamente cada tres minutos, pero seguían sin ser como me habían explicado en las clases de preparación al parto así que estaba más a gusto que un pato a pesar de ese "calambrito". Después de comer me fui a pasear, a ver que ocurría y cada dos minutos me paraba porque me venía una contracción, pero seguían sin ser dolorosas, sólo incómodas. Llegué a casa sobre las 8 de la tarde y ya empezaban a ser un poquito más intensas pero las llevaba bien, la verdad. Mi tía (y mi matrona) se pasó por mi casa al salir del trabajo para echarme un vistazo, y después de hacerme un tacto en casa me dijo que efectivamente estaba de parto, con unos 3 centímetros. Seguimos haciendo tiempo en casa, me di duchas de agua caliente y a eso de las 10 de la noche nos fuimos al hospital. Aguanté hasta las 3 de la mañana sin epidural y luego la pedí, cuando ya tenía 6-7cm de dilatación. Tenía una dinámica muy buena así que dilaté bastante rápido. No sabía si valdría la pena el pinchazo de la epi, pero la verdad es que la tengo que recomendar, ¡vaya invento! Las horas previas a la epidural controlaba las respiraciones junto a Arturo, mi madre y mi tía, y entre contracción y contracción me marcaba un baile de zumba jajaja. La música de mi paritario era puro pachangueo, pero como bailaba me olvidaba de que venía la contracción y todo se me pasó volando. Fue todo muy relajado, muy tranquilo...no sabría explicarlo pero para mi fue una experiencia súper buena y yo me encontraba muy tranquila.
Una vez que me pusieron la epidural me acostaron y a las 2 horas ya estaba en dilatación completa, tocaba ir empujando. La primera hora estuvimos en plan relax, empujaba pero sin intención de hacerlo salir, ya después nos pusimos en serio a empujar y finalmente nació #princeartu a las 7:30. Lo saqué yo misma, me lo puse encima y así nos quedamos un buen rato. Mi madre y Arturo se quedaron impresionados con ese momento. yo recuerdo todo: el olor, las palabras de mi madre, la cara de Arturo...Ains :) Luego le di el pecho y ya luego tocaron las presentaciones de papi y abuela, fue todo tan bonito!!
Le tenía miedo al "post-parto", el tema de los puntos, la recuperación y demás de daba como yuyu, pero mi tía me mimó como cabía esperar y finalmente sólo necesité 1 punto así que la recuperación ha sido rápida. Ya puedo valerme por mí misma pero hasta el jueves no fui persona: primero porque estaba cansada de la madrugada del parto y por otro lado el tema de las visitas me tenía agotada: sean claras con ese tema porque yo pensé que lo había sido y debió ser que no, la gente a veces es muy inconsciente y les puedo asegurar que en esos momentos sólo quieres que te dejen en paz, al menos en mi caso; y por otro lado empecé con los dolores de pecho (pechos ingurgitados) y creía que me iba a dar algo. Todo eso junto al cansancio y a las hormonas revolucionadas hacen un cóctel molotov. Crees que no te vas a recuperar nunca pero ya les digo que en 4-5 días están otra vez como punchas.
El tema de la lactancia, el masaje perineal, consejos a la hora del parto y demás se los cuento el post del sábado!
Y para terminar, quería darle las gracias a TODAS las que me habéis felicitado a través de las redes, ya he podido leer TODOS (todos, todos todos) los comentarios y sólo puedo confirmar una vez más que tengo las mejores lectoras del mundo mundial, ya lo he dicho otras veces pero lo repito: para mí son como parte de mi familia. Muchas gracias por estar siempre ahí y por alegrarse de mis éxitos como si fueran vuestros. Arturo, mini Artu y yo les damos las gracias de todo corazón. Se las quiere!! Un besote muy fuerte!!
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